miércoles, 29 de junio de 2016

#CiudadFeminista




#CiudadFeminista



Lo hemos dicho antes: es profundamente antidemocrático que un proceso Constituyente, que debe ser el momento fundante de un nuevo pacto político y social en el que se reconozca que el poder recae en el pueblo, incluya de manera mínima a la ciudadanía a la cual solo se le ha permitido participar emitiendo su voto para escoger a 60 de las 100 personas que formarían parte de la Asamblea Constituyente. Un proceso predominantemente partidizado, resultado del pacto entre los partidos políticos más poderosos del país favoreciendo así cuotas de poder y el control de la ciudad a costa de las mayorías.

A sabiendas de esto, desde Ciudad Feminista se decidió buscar, crear y aprovechar cualquier vía posible al proceso para disputar espacios a la clase política y defender los derechos a través de la Constitución, evitando también cualquier intento de retroceso.
Como articulación de organizaciones de la sociedad civil que desde hace varios años hemos impulsado y dado seguimiento al marco institucional por la igualdad de género en la Ciudad. Estamos convencidas de que la participación ciudadana de las mujeres es imprescindible para hacer integral y transversal el principio de igualdad en todas sus dimensiones. Por ello, decidimos emprender una serie de estrategias de cara al proceso Constituyente, una de las cuales fue el impulsar una candidatura independiente en la que elegimos como nuestras representantes a Elsa Conde y Orfe Castillo.

Desconfiadas de que los partidos puedan asegurar una agenda de igualdad sustantiva, conscientes de la baja legitimidad del proceso y del hartazgo de la ciudadanía hacia los partidos políticos, decidimos convertirnos en nuestra propia vía y constituir a la vez una opción ciudadana para avanzar en la construcción de una cultura política democrática, participativa, plural, inclusiva y sobretodo feminista; lo que no significa una renuncia a otras vías de incidencia.
Tras el maratónico proceso de cumplir con el listado de requisitos para ser pre-candidatas, de conseguir más de 80 mil firmas y de ganar una impugnación presentada ante el TEPJF solo nos quedaron 11 días para difundir la propuesta de Ciudad Feminista.
Las elecciones del pasado 5 de junio reflejaron claramente la poca importancia que se le ha dado a la participación ciudadana en el proceso. La mayoría de las y los capitalinos desconocían los motivos, alcances e implicaciones de lo que se estaba disputando en las elecciones y el nivel de participación ciudadana fue del 28% el cual podría ser atribuido en su mayoría al voto duro de los partidos políticos.

Por otro lado, es importante mencionar los altos índices de votos nulos y que 5 de los 9 partidos políticos no llegaron al porcentaje de votos que sí alcanzaron algunas candidaturas independientes, con todo y la inequidad existente entre las candidaturas independientes y los partidos políticos.
Aun así, Ciudad Feminista logró imprimir una nueva identidad a una elección popular, constituyendo una opción feminista para la ciudad. La Constituyente fue un proceso pedagógico que nos demostró, por un lado, que la clase política no está dispuesta a abrir espacios de participación verdaderamente incluyentes; y por otro, que tenemos los elementos y fuerza necesaria para disputar los espacios por las vías que sean necesarias.

Queda claro que a partir de este ejercicio surgen una serie de demandas con miras a una apertura y ampliación en los cauces de la participación institucional. Pero también tenemos claro que el proceso de elaboración de la nueva Constitución no se ha terminado. Las organizaciones y el movimiento feminista, seguiremos haciendo uso de otros mecanismos (formales e informales) para influir en el proceso Constituyente, seguiremos construyendo alianzas en el órgano legislativo, dando seguimiento al proceso de redacción, haciendo presión en las calles y en los recintos en donde haya que hacerla. La histórica lucha feminista nos ha dejado en claro que ninguno de los derechos que hemos ganado han sido concesiones; que lo que no se dice no existe y que si no estamos nosotras para nombrarnos, para exigir nuestros derechos y posicionar nuestras reivindicaciones difícilmente serán incluidas.

Esta batalla no solo no la perdimos, sino que aún no ha terminado. No daremos marcha atrás hacia la construcción de una Ciudad progresista, donde se consolide un nuevo contrato social y político que responda a las necesidades de mujeres y hombres en una sociedad plural, democrática, laica e incluyente dónde no haya retrocesos  donde las actividades productivas y reproductivas tengan el mismo reconocimiento social.


Mayra Zamaniego López
Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos A.C.
@EligeRed
#DemocraciaJoven
@DemoJoven

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