#CiudadFeminista
Lo hemos dicho antes: es profundamente antidemocrático que un proceso Constituyente, que debe ser el momento fundante de un nuevo pacto político y social en el que se reconozca que el poder recae en el pueblo, incluya de manera mínima a la ciudadanía a la cual solo se le ha permitido participar emitiendo su voto para escoger a 60 de las 100 personas que formarían parte de la Asamblea Constituyente. Un proceso predominantemente partidizado, resultado del pacto entre los partidos políticos más poderosos del país favoreciendo así cuotas de poder y el control de la ciudad a costa de las mayorías.
A sabiendas de esto, desde Ciudad
Feminista se decidió buscar, crear y aprovechar cualquier vía posible al
proceso para disputar espacios a la clase política y defender los derechos a
través de la Constitución, evitando también cualquier intento de retroceso.
Como articulación de organizaciones
de la sociedad civil que desde hace varios años hemos impulsado y dado
seguimiento al marco institucional por la igualdad de género en la Ciudad.
Estamos convencidas de que la participación ciudadana de las mujeres es
imprescindible para hacer integral y transversal el principio de igualdad en
todas sus dimensiones. Por ello, decidimos emprender una serie de estrategias
de cara al proceso Constituyente, una de las cuales fue el impulsar una
candidatura independiente en la que elegimos como nuestras representantes a Elsa
Conde y Orfe Castillo.
Desconfiadas de que los partidos
puedan asegurar una agenda de igualdad sustantiva, conscientes de la baja
legitimidad del proceso y del hartazgo de la ciudadanía hacia los partidos
políticos, decidimos convertirnos en nuestra propia vía y constituir a la vez
una opción ciudadana para avanzar en la construcción de una cultura política
democrática, participativa, plural, inclusiva y sobretodo feminista; lo que no
significa una renuncia a otras vías de incidencia.
Tras el maratónico proceso de cumplir
con el listado de requisitos para ser pre-candidatas, de conseguir más de 80
mil firmas y de ganar una impugnación presentada ante el TEPJF solo nos
quedaron 11 días para difundir la propuesta de Ciudad Feminista.
Las elecciones del pasado 5 de junio
reflejaron claramente la poca importancia que se le ha dado a la participación
ciudadana en el proceso. La mayoría de las y los capitalinos desconocían los motivos,
alcances e implicaciones de lo que se estaba disputando en las elecciones y el
nivel de participación ciudadana fue del 28% el cual podría ser atribuido en su
mayoría al voto duro de los partidos políticos.
Por otro lado, es importante
mencionar los altos índices de votos nulos y que 5 de los 9 partidos políticos
no llegaron al porcentaje de votos que sí alcanzaron algunas candidaturas
independientes, con todo y la inequidad existente entre las candidaturas
independientes y los partidos políticos.
Aun así, Ciudad Feminista logró
imprimir una nueva identidad a una elección popular, constituyendo una opción
feminista para la ciudad. La Constituyente fue un proceso pedagógico que nos
demostró, por un lado, que la clase política no está dispuesta a abrir espacios
de participación verdaderamente incluyentes; y por otro, que tenemos los
elementos y fuerza necesaria para disputar los espacios por las vías que sean
necesarias.
Queda claro que a partir de este
ejercicio surgen una serie de demandas con miras a una apertura y ampliación en
los cauces de la participación institucional. Pero también tenemos claro que el
proceso de elaboración de la nueva Constitución no se ha terminado. Las
organizaciones y el movimiento feminista, seguiremos haciendo uso de otros
mecanismos (formales e informales) para influir en el proceso Constituyente,
seguiremos construyendo alianzas en el órgano legislativo, dando seguimiento al
proceso de redacción, haciendo presión en las calles y en los recintos en donde
haya que hacerla. La histórica lucha feminista nos ha dejado en claro que
ninguno de los derechos que hemos ganado han sido concesiones; que lo que no se
dice no existe y que si no estamos nosotras para nombrarnos, para exigir
nuestros derechos y posicionar nuestras reivindicaciones difícilmente serán incluidas.
Esta batalla no solo no la perdimos,
sino que aún no ha terminado. No daremos marcha atrás hacia la construcción de
una Ciudad progresista, donde se consolide un nuevo contrato social y político
que responda a las necesidades de mujeres y hombres en una sociedad plural,
democrática, laica e incluyente dónde no haya retrocesos donde las actividades productivas y
reproductivas tengan el mismo reconocimiento social.
Mayra Zamaniego López
Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos A.C.
@EligeRed
#DemocraciaJoven
@DemoJoven
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