miércoles, 20 de julio de 2016

¿Por qué seguir en el proceso de la #ConstituyenteCDMX ?




¿Por qué seguir en el proceso de la #ConstituyenteCDMX ?






El próximo 15 de septiembre deberá entregarse el proyecto de Constitución, cuya elaboración está a cargo del Jefe de Gobierno, a la Asamblea Constituyente para su aprobación y modificación. La elaboración de dicho documento ha estado rodeada de secrecía y poca claridad. Sin embargo, en un movimiento ágil- por parte de Miguel Ángel Mancera- la integración de los comités ha sido diversa y llena de personajes notables, entre quienes se encuentran integrantes de organizaciones de la sociedad civil. Además, la Comisión encabezada por Porfirio Muñoz Ledo se ha reunido casi con cualquier grupo que lo haya solicitado. Debemos reconocer, pues la disposición para escuchar a diferentes sectores de la sociedad civil.

Pero este gesto de escucha y apertura ¿en qué ha resultado? El hecho es que aún no lo sabemos. La arbitrariedad en la integración de los comités y la opacidad del proceso de generación del anteproyecto ha sido percibida incluso por quienes han integrado las instancias redactoras. No existe ninguna certidumbre de que el anteproyecto, que llegue a manos de las y los asambleístas constituyentes, contenga los aportes de quienes hemos colaborado.

De no recuperar los insumos, generados desde diferentes sectores de la sociedad, el Jefe de Gobierno estaría incurriendo en la ejecución de un simple truco publicitario que tendría por fin generar una falsa apertura a la participación ciudadana. Desde el principio sabíamos que nuestra participación en este proceso se vería limitada por las características propias del mismo. Entonces, ¿por qué seguir en este proceso? La respuesta es simple: ¿por qué tenemos derecho a decidir sobre la Ciudad que queremos?

Hasta ahora el papel de las organizaciones de la sociedad civil como Elige, dentro del proceso de elaboración de la Constitución de la Ciudad de México, pudiera parecer contradictorio: por un lado hemos denunciado la falta de legitimidad y de canales efectivos de participación en el proceso; pero por otro formamos parte de él por diferentes vías. Esta aparente dualidad responde a nuestro interés por aprovechar y ocupar los pocos espacios de participación a pesar de sus limitantes. Tomamos estos espacios no como una dádiva de quienes han dirigido esta reforma política; sino como una reivindicación y un ejercicio de nuestro derecho a participar. A partir de nuestro trabajo y experiencia buscamos mejorar, desde una postura crítica, el resultado de lo que será la Carta Magna para la Ciudad de México.

A pesar de los bajos niveles de participación de la ciudadanía, el proceso resulta legal en términos jurídicos y procedimentales. Esto significa que tendremos nueva Constitución y será legítima (al menos en algún grado). Las implicaciones para las organizaciones de la sociedad civil incluyen asumir el reto de convencer a tomadores y tomadoras de decisión de incorporar los derechos que permitan una vida digna, así como los mecanismos que les hagan exigibles y que garanticen su ejercicio.

Quienes hemos elegido la sociedad civil como trinchera de nuestras luchas asumimos este reto, pues la disputa sigue en pie. La Ciudad y su documento máximo deben reconocer las luchas ganadas por diferentes sectores y movimientos a lo largo de nuestra historia; pero sobre todo deben sentar las bases para mejorar la vida de las personas; para generar cohesión social dentro de un marco de derechos.






Claudio Frausto Lara
@CFraustoLara
Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos
@EligeRed

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